Mientras mi esposo y yo platicábamos sobre una nueva adición a la familia, busque y me informé sobre como afectaría el embarazo y un nuevo bebe a nuestro hijo de apenas dos años cumplidos. Leí cuanto pude sobre tips y estrategias de como involucrarlo en el proceso y como evitar que se sintiera rechazado.
Antes de seguir, déjenme decirles que Andree (mi primer hijo) hasta ese entonces era el centro de nuestro universo, y no solo de mi esposo y mio, sino también era el único nieto por parte de mis suegros y el único varón por mi familia; y como mi mamá siempre quiso niño y tuvo tres hijas y una nieta, ya se han de imaginar que es casi lo mismo o peor que ser nieto único. Les comento esto para que se den una pequeña idea de lo mal acostumbrado que estaba nuestro hijo, (jejeje me declaro culpable).
Aun así, todo parecía fácil y a pesar de que tuve un embarazo complicado, gracias a la ayuda y apoyo de mi familia Andree no pareció recentirlo mucho, excepto por la parte donde mamá ya no podía jugar con él de la misma manera. Y no me mal interpreten ha sido bastante sencillo hacer que Andree no rechace a su hermano, es más, diría que ama con locura a su hermano. El problema, por así decirlo, es la cantidad de atención que Andree demanda de nosotros, en especial de mi, es ahí donde me dí cuenta que me falto investigar y prepararme para el impacto que tendría tener un segundo bebe en mi vida.
Muy inocente creí que lo difícil ya lo había pasado, pues después de haber estado casada por mas de 5 años, el tener un hijo cambio drásticamente nuestra vida y ahora ya estaba acostumbrada a pañales, biberones, desveladas, citas al pediatra, etc. pero NOOOO. Ahora que me he dado el tiempo de leer un poco, he visto como muchas madres cuentan su travesía al tener un segundo hijo y como es mas difícil que el primero. Ahora no solo tienes que preocuparte por todo al doble, sino que también tienes que encontrar un equilibrio y es ahí donde en lo personal se me ha hecho bastante difícil.
Ahora Andree ya tiene 3 años y Christian (nuestro segundo hijo) tiene 3 meses, y al ver hacia atrás estos 3 meses, me parece que no fue nada, pero en su momento sentía que me ahogaba en ese vasito de agua. Ahora no entiendo el porque me mortificaba por cosas tan sencillas, y no sé si eran las hormonas que todavía quedaban del embarazo, pero estaba súper sensible y de todo me sentía responsable. Ahora no me mortifica TANTO el no tener mi casa rechinando de limpio, no tener tiempo para retocar mi tinte de cabello, u otras cosas superficiales, ahora me enfoco y le doy gracias a Dios por lo que si me permite tener y hacer, tanto el tiempo extra que me quedo sentada después de amamantar a Christian, o por no lavar los trastes inmediatamente después de terminar de comer. Ahora no me imagino mi vida sin ese segundo pedacito de carne que me sonríe todos los dias, esa segunda ilusión de vida.
La clave esta en encontrar el equilibrio entre las cosas que quieres hacer porque la demás gente espera que hagas, y las cosas que haces o no haces porque en su momento te trae una paz y tranquilidad inmediata. Total siempre sucede que cuando uno tiene la casa limpia nadie los visita, pero no sea uno de esos días de flojera porque el vecindario tiene ganas de visitarte.
Lo que trato de contarles es que no importa lo difícil que sea, le pueden preguntar a cualquier madre, lo volveríamos a hacer todo de nuevo.
 |
| Mis dos grandes amores Andree y Christian Diciembre 2015 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario